Soñaba en ser un hombre.
- Montiel

- 7 mar 2021
- 6 Min. de lectura
"Pao ¿tienes maquillaje? porque sí es así tienes que quitártelo "
''No debes hablar ni opinar, porque una mujer debe ser callada y una mujer que un hombre vea como ayuda.”
“Debes casarte, porque es lo mejor que le puede pasar a una mujer”
"Una mujer de Dios, no debe ver películas de acción o feministas"

Cuando era adolescente deseaba ser hombre, porque una mujer no puede ser cool. No puede predicar, no puede opinar, no puede pensar, debe esperar a su esposo en silencio, no puede usar jeans ajustados, no puede mostrar su figura, debe tener belleza, debe tener inteligencia, pero la debe ocultar, debe ser perfecta, pero sobre todo debe callar ante la presencia de un hombre.
Siempre que volteo a ver a mi pasado, y mi versión de cuando tenía 15 años, me doy asco. Me la pasaba observando mi cuerpo flaquito y mi nariz enorme en mi rostro. No entendía mi cuerpo, me comparaba con todas las chicas hermosas que veía en la Iglesia, y me avergonzaba de mi cuerpo. Durante años tuve que cubrir mis pechos y me los vendaba porque me apenaba e incomodaba mi feminidad, no evitaba odiar mi cuerpo. A esa edad todos los chicos que me gustaban, ni siquiera me veían porque era muy poco “atractiva” era de las invisibles que solo existía porque era lista. Me di cuenta que si eres una chica rara, eres una ñoña cuando no eres sexy pero si te pones guapa, eres una mujer interesante y con gustos únicos... me decepcionó aun más la humanidad. Yo misma me convencí a renunciar al matrimonio porque era algo a lo que jamás iba a poder alcanzar, no me merecía que un chico me mirará y le gustará, porque simplemente ni siquiera yo me quería merecer. La mayoría de las personas que piensan que no me quiero casar porque quiero dedicarme a mi vida profesional, han sido engañados. La verdad es que me ha costado mucho trabajo asimilar que la opinión de un hombre hacía mí no debe afectarme en cuanto a mi propia autoestima. Hace poco deje a un lado mis prejuicios, y decidí que muy dentro de mí espero casarme, obviamente si es mi destino, pero realmente tuve que soltar ese miedo de aceptarme a causa de la aceptación de un hombre.
Muchas veces desee ser hombre, porque al menos un hombre puede ser invisible porque quiere, no porque lo hacen, quise ser hombre porque no tenía que preocuparse por su cuerpo, podían predicar, podían hablar de cosas interesantes, se podían juntar con mujeres, o con hombres, no ocultaba los dolores de cólicos que me hacían llorar, no tenía que sentarse y sentirse poca cosa porque no era “bonita”. “No merezco amor, porque no me lo merezco”, eso era lo que yo me decía. Me ponía a llorar cuando me hacían a un lado, o comparaban mi intelecto con mi hermana. (¿Cómo por qué deben poner a mujeres a competir?")
Odio mi adolescencia porque no me amaba, no me veía como mujer, solo era una mujer que admiraba a los hombres y que anhelaba ser como uno. Crecí viendo a esposas de misioneros, el estándar que ni siquiera yo llegaba a un 1%, crecí siendo educada como alguien que no se merece pensar, ni se merece atención si no eres alguien que se haga notar.

Al tener 16 años, comencé a idolatrar a las mujeres más poderosas en la música. Madonna, Joan Jett, Tove Lo, Stevie Nicks, Miley Cyrus, y otras, fueron las que me forjaron cuando era pequeña. Al ver a una mujer como Joan Jett sujetaba una guitarra y cantaba sobre cómo escapar de una cárcel a los 15 años y revolucionar el rock & roll, me hizo soñar. Ver a Miley Cyrus drogándose cuando aún era una figura de Disney me decepciono, pero la admiré tanto cuando hablaba sobre como no podía ser domada por las personas, o cuando escuchaba a Tove Lo en sus letras diciendo que tenía las agallas para decir que podía ignorar al chico que la obsesionaba. Madonna ni se diga, era de las mujeres que me dio poder en muchas ocasiones, escuche todos sus álbumes desde pequeña. Leía en como conquistaba el pop hablando del aborto en el 86, como le escupió a los policías que la arrestarían por cantar Like a Virgin en el escenario en 1990, como no le dio miedo besar a Britney Spears enfrente de un buen de gente vestida de hombre, y no olvidar cuando provocaba a los hombres en los 80’s. Estas mujeres inconscientemente decían todo lo que yo pensaba, eran la voz que no podía tener cuando era adolescente, y siguen siendo mis ídolas porque quiero ser como ellas. . Hoy en día me doy cuenta que mi madre, mi abuela, e incluso mi bisabuela psicópata que asustaba a los asaltantes, me dieron esta sangre de rebelde sin causa que tanto me enorgullezco de ser.

De adulta me di asco por un rato, porque tuve que aguantar toda la porquería en lo que me convirtieron los hombres, tuve que aguantar cuando mi ex-novio quería tener sexo y no yo, no me cortaba el cabello porque de lo contrario no tenía la atención de una basura de hombre, no podía enamorarme porque entonces ya no me sentía amada, tuve que aguantar el que me tocará un hombre porque no sabía decir que no. Me avergüenzo de todo lo que tuve que pasar solo porque pensé que eso era lo único que podía merecer y conseguir. Era mi versión barata de “conseguir amor, y así tener autoestima.” Me odio por esos pocos años, en donde tuve la oportunidad de tener voz, y no lo aproveche.
En el 2020 algo cambió en mí, y fue la seguridad que tenía en mi misma, en que al fin podía pensar, en donde había conocido en persona a una drag queen, en donde me enamore de la comunidad LGBT, tanto que hasta fui a una marcha a celebrar la diversidad y poco a poco entendí que nuestras hermanas trans existen porque hubo un día en donde un hombre quiso trascender a ser alguien superior. Comencé a sentir que ser mujer era como tener un super poder. Lamentablemente no podía mostrar ese respeto hacia esas personas en mi hogar, recuerdo esa gran pelea que tuve con mi hermana, en donde no pude defender a ninguna de mis hermanas porque no quería contradecir a la persona a quien más le tengo miedo. He tenido que cerrar la boca cuando han atacado a las lesbianas, o al aborto. De hecho por eso mismo existe este blog, porque puedo liberarme de todo esto.

El feminismo es un movimiento con el que no debes interactuar siendo Cristiana, o creyente de alguna religión. Hace poco me dieron a entender que renunciaría al feminismo porque existe gracias al comportamiento del hombre que es el “pecado” no puedo creer que me lo dijo alguien a quien amo, y me decepcione de esa persona a quien llamó amigo. ¿Por qué la mujer debe salir a fuerzas del hombre?, todos fuimos educados, o al menos tenemos algo en común, que es el que fuimos expulsados por una mujer, y para ser más exactos de una vagina. ¿Un hombre no puede actuar o respetar a una mujer? no se pone a pensar que es el mismo género que su madre? hemos sido asesinadas porque ponemos en duda la fuerza del hombre, no hemos sido aceptadas en trabajos porque “una mujer como ingeniera es muy indecisa”, hemos sido violadas inconscientemente y aun nos prohíben el derecho a alcoholizarnos, hemos sido violadas por nuestros novios, por nuestros padres, por nuestra familia, tenemos que aguantar el cómo nos faltan al respeto en la calle. Cuando viví todo eso, me di cuenta que no me importa la religión, la creencia, o las opiniones de mi familia y amigos para no quedarme callada, estuve al menos 20 años juzgando el aborto, juzgando lo que era ser mujer, porque me metí en el papel de querer ser un hombre, cuando realmente estaba encerrando mi derecho a ser mujer y renunciando al mejor papel en el universo que es ser una mujer revolucionista.
Me molesta que sigamos peleando por nuestros derechos, que las mujeres sean juzgadas tan fácil, que tengamos la culpa de todo, que tengamos que aguantar un aborto doloroso e ilegal cuando se te salió el condón, o que simplemente tengamos que ser separadas de nuestras familias. Lo peor de todo es que peleamos por los derechos que fueron escritos por hombres, los hombres nacieron con sus derechos, a nosotras nos hacen pelear por ellos.
Este blog es una carta de amor al día internacional de la mujer, y un homenaje a todas las mujeres que me dieron voz cuando no podía, a la vergüenza que siento a mi adolescencia, a todas mis hermanas que salen a pelear, a incendiar, a conquistar al mundo, y que hacen el cambio para que este mundo no sea la misma basura en la que hemos vivido. Si eres una mujer, o una adolescente que desea ser hombre, no lo hagas, porque un hombre hace todo lo que una mujer es capaz de hacer, solo que no lo hace sangrando.








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