Me enamoré de una noche

La siguiente anécdota es de mis favoritas, porque puede que me haya enamorado de la persona incorrecta en la situación incorrecta. Pero a la vez es una carta de odio a los hombres.

Eran las 7 de la mañana, no diré la fecha exacta pero era a finales del 2019, mi celular estaba sonando al otro lado de la habitación, y sip al voltear a ver el otro lado de la cama había un hombre que apenas conocía, y pasarón 4 pensamientos en mi cabeza “maldita sea creo que perdí mi virginidad, oh okay no tengo ropa, tengo que llegar al servicio social en menos de una hora, y ¿por que rayos tengo un ringtone de la Casa de Papel como despertador?”

Era la primera vez que amanecía a lado de alguien y además en una casa desconocida, me quedé viendo al individuo y de repente toda la noche anterior estaba escrita en todo su rostro. Estaba muy cruda, pero al menos recordaba lo más importante de la noche: que le había dado consentimiento a todo, y que no había llegado yo al orgasmo. Me quede viendo su cara por unos minutos y daba paz mientras pensaba en que le iba a decir cuando se despertará, ¿que se supone que uno habla mientras te vas de una casa desconocida?, nope no me gustaba como para decirle “oye nos veremos otra vez?” y no tenía idea de donde estaba mi ropa como para irme a escondidas.

Cuando se despertó fue la persona más amable que había estado conmigo esa semana, se empezó a reír conmigo, se levantó y me preguntó que cómo me sentía. Rápidamente le dije que me tenía que ir, y que ya mi uber venía en camino, no quería ser echada. Le pregunté que dónde estaba mi ropa, y amablemente me paso pieza por pieza, yo mientras trataba de actuar como si no me estuvieran comiendo los nervios y la incomodidad. Como toda mujer ingenua pensé “pff, esto sale en las películas, no es tán difícil.” Logré salir sana y salva de su casa que estaba en no sé donde, pero fue muy amable y me despidió con un beso en la mejilla. (Quien diría que vería a ese hombre un par de veces más en ese año y que en el 2020 me iba a romper mi corazón)

Esa mañana desayuné en un vips cerca del estudio donde hacía mi servicio social. Imaginen a una chica cruda con olor a alcohol, a sudor, sexo, y colonia de hombre desayunando en un vips. Me obligue a comer porque era lo único que me podía mantener viva. Fui al baño a lavarme un poco, y sip, descubrí que ya no era virgen. Al momento me sentí mal porque es lo que más “especial” esperas al ser virgen, pero tenía como 2 semanas que me habían cortado y ya no me importaba nada, veía la vida como un inservible trapo con olor a ilusiones y leyendas.

Pasaron semanas, y quién diría que volvería a ver a este hombre, era amigo de un amigo, entonces lo veía constantemente. Siempre que lo veía recordaba la primera vez que me había conocido, en como me beso por sorpresa y me dijo lo bonita que era, eran babosadas pero eran buen recuerdo. Cada vez que veía a mi amigo, llevaba a este chico y siempre a la mañana siguiente terminamos amaneciendo juntos. Se me hizo muy fácil jugarle a lo casual ya que él tenía novia, y yo estaba corrompida por la decepción. Yo solo lo veía como algo normal.

Cuando comienza el 2020, ya ni siquiera pensaba en él, estaba ocupada con mi graduación, en buscar trabajo, en estar con mis amigos, y en los vicios de esos tiempos. De repente era abril y la cuarentena había sido oficialmente anunciada, me la pasé los primeros meses haciendo lo que todos, retos de instagram, enviado cv en todos lados, viendo series, llamando amigos, etc. Cuando de repente tuve mi primera oportunidad de trabajo, me emocione tanto y ese mayo se me hizo tan terrorífico y emocionante. Cuando una noche al estar en tumblr, me llega un mensaje de “este individuo” y me sorprendí bastante. Lo primero que pensé fue “ammm. ¿por qué me habla? ya no me interesa, ¡largo!” El se encargo perfectamente de parecer que le importaba, me preguntaba que cómo estaba, que què estaba haciendo. Se me hizo muy lindo de su parte, era raro que un hombre me buscara para algo normal, hasta que me dijo que quería verme, y que no importaba dónde pero él me recogería.

Recuerdo esa vez, me arregle y me preparé para verlo ese sábado. Estaba muy emocionada, era obvio para que me invitaba, pero también era obvio que yo me quería divertir. Era casual y físico, nadie salía herido. Esa noche fue muy buena, platicamos de muchas cosas, de nuestros gustos, de nuestras vidas pasadas, de nuestros trabajos, me puso música ochentera, y me hizo sentir como una princesa. Lo admito, seré fría, pero amo los detalles. Amanecí a la mañana siguiente, y de nuevo nos despedimos como amigos, y le dije que teníamos que repetirlo.

El problema de la pandemia es que cuando no ves a nadie, tu cabeza comienza a sobre pensar cada detalle. Trate de convencerme que era una salida cualquiera, que era entre amigos, y que aunque tuvieramos sexo, no significaba nada. De repente vi que había quitado la foto que tenía con una chica, y mi cabeza empezó a suponer que ya no tenía novia.

En esos meses me enviaba mensajes muy lindos, “oye estoy pensando en ti” “un día deberíamos viajar juntos” “que haces?, estoy con mis amigos pero desearía que estuvieras aquí” y ya saben que su servidora era tan estúpida, que se creyó todo eso, y poco a poco me empecé a convencer que le gustaba bien. Un día quedamos de vernos, pero me movió todos los planes a la mera hora, y me enoje con él y le cancele todo. Fue cuando me di cuenta que me interesaba de verdad, y que me había molestado que no me había puesto primero antes que sus amigos.

Comencé a escribir de él, a pensar todo el tiempo en él, re-leía todos sus mensajes cuando me sentía sola. Llámenlo obsesión, pero realmente me empezó a gustar mucho este hombre. Fue cuando conocí a alguien en mi círculo de amigos en común de la escuela, y tenía toda mi atención, y estaba segura que con él podía empezar todo con el pie derecho y no en una mañana en su casa. Me di cuenta que si quería empezar algo bien con alguien tenía que solucionar el dilema con el chico que tenía toda mi mente.

Decidí hacer una cita con él para preguntarle qué estábamos haciendo, porque quizá él lo veía todo casual, pero yo ya no lo estaba viendo así. Como es hombre, estaba seguro que se asustaría y me dejaría de hablar, así que era arriesgado. Tuvimos una buena noche, pero yo estaba segura que sería la última vez siendo amigos, porque seamos honestos, cuando un hombre ve a una mujer atrevida preguntarle la verdad, se ofende y corre.

Esa mañana que hablé con él, trato de contestar manteniendo lo “cool”, pero pude ver como sus ojos decían toda la verdad de querer correr automáticamente del sentido contrario a donde yo estaba. Lo gracioso es que solo le pregunté qué éramos porque yo necesitaba saber que éramos casuales y así poder seguir con el nuevo chico. Quedamos en buen plan, pero yo sabía que había terminado todo, y honestamente me rompió mi corazón, porque en parte sí me había enamorado un poco de él. Ese día recuerdo que visite a una amiga, y cuando abrió su puerta me encontró llorando.

Desde ese día dejamos de hablar, fuimos a una fiesta donde nos encontramos, pero me trató de lo peor, me lastimo y hasta era un hombre que no conocía. Hasta la fecha jamás nos volvimos a dirigir la palabra. Lo sé, que patéticos son los hombres.

Ojalá no piensen que esto solo es una historia de wattpad justificado con algo de coherencia, pero he conocido a muchos hombres que me invitan a salir, pero jamás me dicen cuando, me dejan plantada, o simplemente me dicen una hora antes de la cita que no les interesó. Y sí, esto es directamente para los hombres. Ahora te quiero preguntar a ti lector, ¿que te cuesta decir que solamente son algo casual, antes de tener un encuentro carnal? ¿por que te da miedo que alguien te pregunte qué está pasando, y evitar responder con la verdad y luego alejarte? (sí, solo responden a medias porque no te quieren perder para sus momentos calientes.) ¿por que haces que alguien crea que le interesas, cuando solo quieres sexo? Y no quiero que digan, "las mujeres también son unas desgraciadas" porque no lo somos, si alguien juega contigo es porque lo está haciendo, nosotras somos lo suficientemente inteligentes para no hacer perder el tiempo a alguien. Yo he jugado con muchos hombres, porque es lo que hago y quiero demostrar, y si ellos se dejan, no es mi problema. (obviamente con basura de hombres, me importan los sentimientos.) Y de toda la basura que he conocido, solo dos me han dicho "oye Pao, nos atraemos sexualmente, y me caes bien, pero solo quiero sexo. ¿Jalas?"

He conocido a muchas personas que me dicen que las mujeres dan pocas señales, o no las dan claras pero contradigo totalmente eso, las mujeres tenemos un valor impresionante para preguntar las cosas de frente, y no lo hacen por “una relación” lo hacen para no perder su tiempo en gente débil, e indecisa.

¿Saben qué aprendí con está tontería? de que no hay que enamorarse de cualquier bobo inmaduro que cruce el camino de “interés” y más cuando es una m**rda con su novia. Yo nunca confió en los hombres y es porque nadie va enserio, y hasta que vea que alguien maduro me demuestre con hechos que le intereso, moveré un dedo.