top of page

Sh, quédate quieta.

Tengo un blog donde hable sobre el tema que voy a abordar a continuación, y honestamente siento que lo escribí solo para alabar lo que hacía más que haberlo superado. Si eres sensible al "self- harm" a la "auto- lesión" por favor ten cuidado o no lo leas.


Recuerdo que tenía entre 12 o 13 años cuando comencé a tener problemas de comunicación, nunca fui una niña o adolescente que hablará mucho, así que cuando me enojaba o lloraba, mi familia me llamaba "berrinchuda" y me dejaba sola con toda mi frustración de aquel problema. Una vez me enoje tanto que me hicieran eso que tome mi lapicero tan fuerte que se partió a la mitad, dejando una mitad de plástico barato y afilado al aire. Con mi enojo lo agarré tan fuerte que sentir su filo hizo sentirme liberada.


A partir de mi descubrimiento al dolor, siempre que me enojaba o me sentía triste, me golpeaba tan fuerte mis brazos o manos hasta tener moretones morados y verdes, una vez me dolió tanto mi mano que había pensado que me la había fracturado. Ustedes pensaran, "querías llamar la atención" pero no era por eso, era una forma de liberar lo que no podía decir, el coraje, el enojo, la soledad, podía ser odiada a través de mi cuerpo.


Jamás fui capaz de cortarme, solo me golpeaba y trate de dejarlo en mi adolescencia. A los 22 años tuve mi primera ruptura amorosa y fue un dolor que hasta ahora me da mucho miedo, y detesto vivirlo. Recuerdo que tome unas tijeras y corte mi pulgar, la sangre salió tan rápido, y la piel se separo como si fuera un jamón grueso. No olvidaré la sensación que eso me causo, fue como si hubiera tenido el poder de enfrentar el miedo que nuestra naturaleza controla para protegernos. Cuando te destruyen internamente no lo puedes evitar, y el no tenerle miedo al dolor, fue mi manera de controlar algo que si me daña fisicamente.


Desde mis 22 se hizo una adicción la auto lesión, siempre que me pasaba algo que me hacía llorar, iba y me recordaba que yo tenía el control. No importaba donde estaba, con que lo hacía, o que se viera, era una marca donde a mí misma me decía "YO SOY LA ÚNICA QUE SE PUEDE LASTIMAR." Amigos se dieron cuenta, algunos no dijeron nada, otros preguntaban, algunos lo entendieron, otros se quedaron callados.


Mis doctores hablaban conmigo y trataban siempre de convencerme que no estaba bien, que era un problema físico muy peligroso. Pueda que los haya escuchado, pero yo lo veía como una forma de sentirme a salvo. Tuve un amigo que hacía lo mismo, y una vez me mando una foto de un ataque que tuvo y se atolesiono todo el brazo con cortadas tan largas como listones. Mis lagrimas se derramaron y le dije que se dejara de hacer daño, me di cuenta que no me gustaba verlo en otras personas, porque eso si me hacía ver el peligro real que era esta costumbre.


Decidí entrar a un grupo de auto lesión, donde todas las personas desde menores a mayores lo practicaban y tratábamos de ayudarnos a dejarlo. Había niños muy chiquitos que lo hacían, jóvenes que querían convencer a sus parejas a hacerlo, adultos casados, otros donde acababan de llegar al grupo y era su primera vez, algunos contaban lo satisfactorio que era, y otras personas decían lo mismo que yo, qué era tan bueno tener el control del dolor interno y físico. Leí muchas historias y eso hizo que me mantuviera limpia un rato.


Este año (2023) todo se despedazo, perdí a alguien y tuve mucha ansiedad. En mi trabajo me la pasaba volviendo el estomago y sentía como el control en mi vida se desvanecía. Una vez trate de golpear mi mano tan fuerte con el escritorio como lo hacía de chica, pero no quería eso, yo quería verme sangrar. Un día salí corriendo a una tlapalería a comprarme un cutter y no había así que encontré una navaja tan afilada que podía cortar un rollo de papel. Me corte tantas veces en esa sala, y en los baños de mi empleo. Comencé a darme cuenta que me daba miedo lastimarme y cortarme, algo que no pasaba, así que agarraba algo para morder y aguantarme. Fue hasta que un día me dio mucho miedo y cérre los ojos, me corte mi mano y me dolió horrible, cuando vi mi mano pude ver mi músculo. Inmediatamente empecé a llorar tanto de miedo y de ver lo poco que me amaba para hacerme tanto daño. Corrí a emergencias, por fortuna no necesite puntos.


Esos días siempre que me encerraba al baño a lastimarme y a llenar todo el lavamanos de sangre, moría por tomar cloro y el jabón de manos que había ahí. Lo único que quería era un abrazo y no tenerle miedo a las despedidas. Mis padres se dieron cuenta y me tenían vigilada en casa cuando estaba sola en mi habitación.


Era tanta mi ansiedad que un día llegue llorando, y le dije a mi mamá que solo quería dormir, y dejo que me subiera. Recuerdo que tome mi medicina de emergencia (las que son controladas), ni siquiera conté las pastillas solo vacíe un puño y me las tomé, no quería matarme como la vez pasada, solo quería dormir hasta sentir que no existía. Mientras que esperaba a que hiciera efecto, me fui al baño, saque mi navaja y comencé a cortarme, quería volver a ver mi músculo y mi piel separarse tanto que me diera miedo.


Terminé sentada en el piso de dónde me bañó, me paré y me fui a la cama, tenía tanto sueño que no pude limpiarme las heridas, ni el piso. No sé cuanto tiempo pasó, pero pude sentir como alguien sostenía mi brazo y lo limpiaba, abrí los ojos y era mi mamá, estaba llorando tanto que apenas podía hablar, solo me decía "por que te lo haces?, por que?" y solo le respondía "me hace sentir bien, me tranquiliza."


Esa noche mi papá hablo conmigo, las pláticas que tengo con él son muy profundas, pero se desvanecen muy rápido, así que yo creí que era platica de "no lo hagas, es malo." Siempre le explicaba que no lo hacía para matarme, sino no hubiera evitado las venas, que era como mi calmante. Fue cuando me dijo que si no tenía cuidado, me podía dar hepatitis. No lo sé pero no quiero morir por una tonta enfermedad, en especial cuando he llegado tan lejos. Pensé en mis hijos, en mi futuro, en lo que me falta incomodar al mundo. Eso tuvo un fuerte impacto en mi orgullo que hizo que lo dejará de hacer.


Personas se alejaron de mí porque no lograron entenderme, y me hicieron sentir como la peor porquería de la vida. No quiero volver a sentir tanta ansiedad en toda mi vida, no quiero volver a permitir que alguien se adueñe de mi salud mental al punto de hacerme lastimarme y desear morir.. y lo peor, no quiero volver a ver llorar a mi mamá.


Tengo muchas cicatrices, aun las veo y pienso que mis cicatrices no me hacen una persona, el haberlo dejado porque me valoro, fue lo que lo hizo. Aveces me siento tan triste que quiero lastimarme, pero trato de recordar que ya no hago eso, que prefiero llorar hasta que no sienta la cabeza que quitarle valor a mi cuerpo.


La verdad no sé que decirle a alguien que se auto lesiona, no tengo las palabras para convencerlo de parar, solo puedo decir que algún día te dará mucho miedo el darte cuenta lo que haces, cuando veas una vena, un músculo o te pongan puntos, te darás cuenta que ya llegaste a un punto inhumano en el que te tratas como basura a ti mismo.

Kommentare


¡Gracias!

Mente Abierta por Montiel

bottom of page