Un blog que no es tan necesario pero lo es. (Versión Montiel)
- Montiel

- 7 ago 2020
- 6 Min. de lectura
Actualizado: 30 dic 2021
A continuación les contaré el contexto mejor resumido de mi ayuda para hacer infiel a un hombre, a lo que viví, aprendí, lo que te hace pensar antes de hacerlo, y a sus consecuencias. Me gustaría contarles la historia con todo el detalle sucio, pero para eso tendrán que hablarme personalmente ya que hubo muchas cosas fuera de lo contado en este blog, pero no quiero aburrirlos.
Tuve una “relación” con un hombre de 31 años, pongo entre comillas relación, porque fue un noviazgo muy raro, que duró 9 meses. Todo empezó como broma y nos hicimos novios de internet. Cuando me di cuenta ya nos platicamos todo todos los días sin mencionar todo lo íntimo. Jamás nos pudimos ver en carne y hueso por cuestiones de trabajo y escuela o servicio social. Esta “relación” la comencé 3 meses después de que mi ex-novio me cortará.
Durante ese año terminamos y regresamos a ser “novios” muchas veces, no era por peleas sino que él me había contado que tenía novia, y yo siempre que llegaba a sentir algo más que atracción, lo cortaba para no dejar que mis sentimientos se fueran a otro lado. Yo quise dar el paso hacía adelante. En una llamada telefónica nos confesamos todo, le dije que yo daría ese paso y comenzar una relación con él. Él me dijo que le gustaba con una intensidad que no podía explicar pero jamás me dijo un “sí.”
Ese final de año (2019), fue muy raro para mí. Siempre que salía con alguien más, él quería saber todo el detalle que había pasado, de que habíamos hablamos, a donde había ido, hasta que habíamos hecho en el sexo. Cuando salía con amigos a antrear en la noche, le mandaba mi ubicación en vivo para que me alcanzará y nos viéramos al fin. Las noches pasaban y jamás llegó al antro o bar en el que estábamos. Me pedía que lo viera en su trabajo, pero eran en las horas de mi servicio social. Ambos sabíamos que el esfuerzo no era uno de aplaudir por parte de ambos. Cuando hablábamos por teléfono, era de lo más bonito, nunca había tenido una conexión en donde hablar por teléfono durará más de 4 horas. Hicimos muchas cosas de lejos, incluyendo la intimidad. A fin de cuentas era internet, y no había esa presencia física que tanto anhelábamos.
Llegó el 2020 y todo cambió para mí. Ví en sus redes sociales cómo se la pasaba con su novia, algo me movió, y no era envidia. . Poco a poco nos dejamos de hablar porque yo ya no tenía ganas de hablarle.
Una noche me habló por teléfono, y volvimos a tener una de esas pláticas donde nos contábamos todo, y volví a sentir esa emoción de atracción. Me dijo que le gustaba mucho, y que lo volvía loco, por última vez le dije que sentía lo mismo hacía él pero que ambos sabíamos que no era posible. Le conté lo que había sentido por semanas hacía su novia, y se me salieron las lágrimas cuando le dije “es que te tengo envidia por tener una relación y verte con algo en lo que yo falle con mi ex.” En esa llamada telefónica, tratamos de terminar como amigos, de ser como empezamos y ser lo mejor posible entre nosotros. No funcionó, yo estaba determinada a no volver a levantar cualquier provocación, y él tenía la idea que volveríamos a sextear o pasarnos fotos. Me reclamo que por qué ya no lo hacíamos, yo le explique todo y le dije que ya no, que ya no quería desordenar mis sentimientos hacía él.
Sorprende cómo la gente te deja de hablar cuando ya no les das lo que quieren. Tuve mi primera experiencia en trabajo y ya no tenía el tiempo de antes, esto le molesto. Comencé a conocer a alguien, y mi atención e importancia cambio como no tienen idea.
Todo empeoro cuando tuve un episodio de ansiedad causado por el LSD, le hable y le dije que me ayudara y me hiciera sentir mejor, a lo que me dijo que solo usaba mi enfermedad mental para llamar la atención y dar lastima. Después de eso, definitivamente deje de hablarle. Me hizo llorar, me lastimo, me hizo sentir mal.
Debo admitir que tuvimos una relación de amigos y novios de lejos muy bonita. Nos conectamos de manera impresionante, y muy honesta, pero seamos sinceros esto era una relación envenenada por falta de atención en nuestras vidas. Él se la pasaba solo, con depresión, sin novedad y juventud en su vida, y yo representaba eso. El me dijo muchas veces que yo era algo impredecible, y era como verse a su versión de sus 20s en mí. Para mí era algo divertido, me gusto hacerme desear con alguien, el verlo hacer cualquier cosa sólo para que tuviera mi atención y me levantaba el ego tener a alguien loco por mí. Ambos nos car comiendo entre nosotros hasta que nos acabamos gritando de enojo. Lo último que me dijo fue que ya no le gustaba hablar conmigo porque me la pasaba burlándome de él.
Mi enojo que tenía contra él era que no podíamos estar juntos, y me encargue de descargar ese resentimiento con burla, o haciéndolo sentir mal con sus debilidades. Lo sé, algo muy inmaduro.
Todo termino hace un mes cuando me contacte con su novia para confesarle todo lo que habíamos hecho, lo que nos enviamos, y todo lo que involucraba nuestra relación. Le pedí perdón, ya que yo sabía de ella y no debí haber provocado a su novio. A esta chica le dije que debería pensarlo, porque dejarlo podría ser su mejor decisión. Un hombre es una carga en la vida de otra cuando haces sufrir a la persona que según dicen amar.
Él me contactó por teléfono, me pidió que lo ayudará a salvar una relación de 7 años. Yo no accedí. Le explique que su trato hacía a mí me abrió los ojos, me hizo pensar esta vez en ella, que en lo personal yo era la señal del Señor para su novia, y mi carta de amor para la despedida de nuestra amistad entre él y yo. Nos acabamos gritando en esa llamada, nos peleamos, nos reclamamos todo lo que nunca nos dijimos y jamás volvimos a hablar.
COOKIES
- Cuando das todas las energías por alguien, y te convences de estar enamorada para hacer cualquier cosa por esa persona y que esa persona sólo te de el peor pretexto del mundo para cortarte y dejarte sin nada, terminas con el corazón cansado y sin ganas de volver a tener algo formal. A mí me paso esto, y cuando comencé esta "relación" con este chico se me hizo de lo más fácil. Es cierto que cuando empiezas algo sin pensarlo, termina siendo lo más serio y profundo de tu vida.
- En lo personal, yo jamás me meto con hombres con relaciones, pero esta vez yo era una persona que ya no creía en el amor, y se me hizo muy sencillo no darle importancia y seguir provocando el deseo y romance que para mi no era real pero que en cierta parte, él y yo empezamos a sentirlo de verdad.
- En lo personal no era la primera vez que estaba con alguien con pareja, y yo sabía que al tomar la decisión de ser la novia de alguien con pareja era saber que la que terminaría sola sería yo. Ellos a fin de cuenta tenían a quién tomar de la mano, a quien ver llorar y a quien abrazar en su cama. Me sentí como la distracción atractiva que existía en sus vidas, cémo una suscripción de netflix, o de amazon prime.
- Es tan bonito sentir algo por una nueva persona a quien conoces de una manera honesta y bien, y no de maneras extrañas.
- Nunca hagas sentir peor a una persona con una enfermedad mental, nosotros recibimos una mala crítica o un reclamo más fuerte de lo que es, nos llamarán exagerados, pero nuestro cerebro nos hace ver todo más exagerado de lo normal.
- Yo puedo ser una persona muy narcisista, ególatra, y también te puedo tratar basura hasta hacerte dudar de tu autoestima, pero solo con personas que me lastiman o que son demasiado vanidosos, y yo hice esto con él.
- (ojo: yo sabía que ellos habían terminado muchas veces, y que ella seguía insegura en la relación.)
- Aprendí cosas importantes en esta experiencia. No solo a que no debo meterme con hombres con relaciones formales, sino que nunca voy a volver a usar a una persona para mi propia conveniencia, para mi soledad y falta de atención. Nosotros mismos nos hicimos daño y lo que más importa es saber en dónde estamos parados antes de comenzar una relación con alguien más.







Comentarios