Historias de nuestra realidad siendo mujeres
- Montiel

- 12 abr 2021
- 21 Min. de lectura
Las siguientes historias fueron contadas por mujeres, decidí dejarlas en anonimato para cuidarlas de cualquier ataque personal. La persona que esté leyendo esto, espero que al final de leer este blog entiendas nuestro miedo y fortaleza que tenemos como mujeres. El futuro es femenino, y aún así luchamos por el respeto que nos deben.

Él le dijo que mejor me revisara entre las piernas.
“La verdad me siento muy insegura al escribir esto, hasta el día de hoy siento que los acontecimientos que estoy apunto de contarles son una exageración mía, pero creo que es una buena excusa para sincerarme al respecto.
Yo sufrí abuso psicológico y físico, no sé si sean las palabras correctas porque sé que es una acusación fuerte y no sé si estoy lista para aceptarlo. Me pregunté muchas veces si me lo merecía o si estaba siendo exagerada o dramática, lo que más me duele es que ese tipo de abuso vino de una persona que no solo era mi mejor amigo, una persona a la que no solo le tenia confianza, si no que significaba mucho en mi vida, porque hasta cierto punto existió un tipo de atracción y un cariño que sobrepasaba la amistad, tal vez nunca fuimos pareja, pero sí existía esa afecto sexual.
Como dije, en su momento fuimos inseparables, lo quería mucho pero pronto ese cariño se fue transformando en miedo, no crean que fue algo rapido, la verdad es que todo fue demasiado lento, cualquier persona que nos veía pensaba que éramos pareja e incluso actuábamos como una., Nunca vi las primeras señales de alerta, como cuando intentaba enfrentarlo al decirle que no me gustaban sus acciones, como me trataba o me hablaba, que me dijera ciertas cosas como tonta, estúpida o pendeja, él se enojaba, e incluso me hizo llorar múltiples veces, el se burlaba, me humillaba, e incluso me llamaba exagerada o dramática. Me castigaba dejándome en visto, ignorándome o bloqueandóme al celular y al día siguiente o cuando se le pasaba el enojo se excusaba diciendo “eso te pasa por intensa”.
Tenía miedo de expresar cómo me sentía con sus acciones y decidí dejarlo pasar para no tener más problemas, incluso para no alejarlo porque me daba miedo perderlo.
Con el paso del tiempo inclusive me aislo de mis amigos ya que no le gustaba con quienes me juntaba, Los insultaba a sus espaldas e incluso hablaba mal de mi mejor amiga diciendome que ella me tenía envidia y que debería de alejarme de ella porque me haría daño, la verdad es que me empecé a aislar bastante.
No solo me aíslo de mis amigos si no de mi familia, ya que mis padres notaban el trato que él me daba pero incluso yo preferí alejarme de ellos que de él.
Tenía mucho miedo, muchas veces el me dijo que todo era mi culpa, me humillaba y llegó al punto que dejaba que sus amigos también lo hicieran., Una vez estábamos en terraza con unos amigos, me lastime la rodilla y salieron unas gotas de sangre, un compañero nuestro se acercó a mí para ayudarme y limpiarme la sangre que se esparcía por mi pierna, él le dijo que mejor me revisara entre las piernas, refiriéndose más específicamente a mi vagina, en otra ocasión, igualmente en terraza le dijo a un amigo suyo que me devolviera el golpe, el sujeto me había tocado sin mi consentimiento y en mi defensa yo le di una bofetada en la cara, él en lugar de apoyarme o decirle a su amigo que por favor no me tocara, le dijo que me devolviera el golpe.
De las peores veces era cuando estaba celoso, como el y yo no éramos nada, yo empecé a salir con otros chicos y él me gritaba frente a todos “zorra” y “puta”, tambien me decía que le daba asco y me empujaba, me llegó a empujar y a jalonear múltiples veces.
No podía mirar a otros chicos porque me hacía dramas diciéndome que me fuera con ellos o me jalaba el brazo de forma violenta.
Me destruyó mi autoestima, por que me comparaba con mis mejores amigas, diciéndome que yo no estaba tan bonita, que ellas estaban mejores, que ellas eran más guapas, que ellas le caían mejor, que no sabia por que estaba conmigo y que no le gustaba que nos vieran juntos porque iba ahuyentar a las chicas que querían estar con él, me decía que estaba gorda, me lo dijo varias veces y me afectó tanto que empecé a bajar de peso, y tenía pánico a engordar.
No le gustaba que otros chicos me coquetearan, criticaba mi forma de vestir y mi comportamiento. Si alguien me faltaba al respeto me decía que yo me lo había buscado por mi manera de ser, por como me acomodaba el cabello o me mordía mis labios, por como me sentaba o acomodaba mis piernas, por como vestía o caminaba.
Debo de admitir que me traumaticé bastante con mi imagen, era muy controlador, tanto que incluso me daba miedo cortarme el cabello y que no le gustara como quedara.
Lo último que viví con él fue una vez que me llamó zorra y decidí darle una bofetada en la cara, pero el me la devolvió, me reí. No lo podía creer, si no me reía, pensé que iba a llorar, recuerdo que me dio dos bofetadas en la cara ese día. yo no me enoje, no sé porque.
Es de las cosas que más me han marcado, es de las cosas que aun me da pena contar, podría contar que al final él me echó la culpa de todo, que si nos besamos o qué si me llego a tocar era porque yo lo había provocado, que todo era mi culpa, esa fue su verdad o su excusa que yo lo había “tentado”.
Me aleje de él, me costó trabajo alejarme, no quería hacerlo, pero sabía que si me quedaba seguiría soportando todo este tipo de abuso, que mi autoestima iba acabar más dañada de lo que ya estaba y que si dejaba pasar más tiempo iba a ser más difícil salir de ahí.
Si les soy sincera no creo que este consiente de lo que pasó, y creo que hasta la fecha me culpa a mí, creo que nunca reconocerá el daño que me hizo y el abuso que genero, pero esta bien, por que yo ya no estoy ahí.” - La mujer que aguanta bofetadas sin llorar.

Yo fui a comprar a su tienda y él se desnudo.
Tengo varias historias, pero tengo una en particular que me impactó mucho por como se manejó la situación. Fui al Vive Latino de hace dos años, yo fui por cuestión de trabajo. Me salí temprano porque al siguiente día también tenía que llegar temprano, yo estaba cansada y aunque me interesaba andar en el Vive estaba muy cansada y sobre todo, iba sola, algo que pues si me preocupaba porque pues como me iba a regresar y pues ya sabes.
Me puse a ver los puestos que hay dentro del festival porque yo quería llevarme algo de recuerdo porque se me hizo muy padre esta experiencia de ir al festival por trabajo. Estaba buscando qué comprarme y me detuve a ver un puesto y sus cosas, los que atendían eran hombres y vi que estaban chavos y que andaban tomando. Uno de ellos estaba muy muy borracho y me empezó a hacer la platica, yo no les estaba poniendo mucha atención porque yo andaba más entrada viendo todo lo que tenían en su puesto.
De repente comencé a prestarle más atención al chavo que me estaba hablando y me estaba diciendo de que lo besará y cosas así, yo lo empecé a ignorar y literal el chavo empezó a desvestir y me quedé de “¿¡qué onda con este vato, por que está haciendo eso!?” yo como que no reaccioné, solo me quede, “¿qué está pasando, y porque este vato se anda desnudando?”
Los demás que estaban ahí, se sacaron de onda al ver lo que estaba haciendo este vato y empezaron a decirme que era mi culpa que yo era la culpable de que este tipo se anduviera desvistiendo y se portaron super ojetes conmigo.
Me pareció algo muy triste porque yo solo fui a comprar y ahora resulta que mi culpa de que su amigo estuviera haciendo estos desfiguros y prácticamente me dieron a entender que por ser mujer y por haberme acercado a ellos, era mi culpa todo lo que estaba pasando. Me dejo mucho en que pensar porque obviamente no había sido mi culpa, pero para muchos yo fui la culpable porque como yo me acerque con estos vatos que estaban tomando, no sé, toda la situación me dio coraje, y ver las situaciones en las que vivimos las mujeres.
Esta historia no fue tan impactante pero me pareció muy triste la situación y tengo más historias que contar.” - La mujer que no merecía culpa de la estupidez machista.

Varios se dieron cuenta, pero no hacían nada.
Cabe mencionar, que esta historia no la he contado, pocos la conocen pero nadie sabe a detalle. Creo que porque estaba pasando por cosas fuertes en mi vida y no le di la importancia a nada, pero ahora que lo pienso digo “¿por qué no lo dijiste antes?!” Son cosas que pasaron y no tenía mucha cabeza y le di mas prioridad a mi familia.
Hace unos 15 años nos mudamos a otro lugar, cabe recalcar que yo no duraba más de uno o dos años en las escuelas, esto porque a cada rato a mi papá lo transferían en el trabajo. Mi mamá no quería regresar a la CDMX porque la habían asaltado mucho. Mis padres comenzaron a tener problemas en su matrimonio, no parecía, pero ya estaba muy fragmentada su relación. Mi papá comenzó a ver a alguien más y pues mi mamá se dio cuenta. Todo se volvió muy pesado y pues yo como tal no tenía alguna figura de autoridad y pasaron a segundo plano en mi vida, y mucho menos de confianza.
Llegué a la nueva escuela, y pensé “fuck, voy a tener que volver a comenzar de nuevo” y eso me da mucha ansiedad, aunque parezca populacha, siempre termino teniendo pequeños círculos de amigos porque decido a quien quiero tener en mi vida. Pero cierro tanto mi círculo por lo mismo de saber a quien quiero, que había gente que me tiraba hate porque no las incluía dentro de mi círculo, y no es por mala onda, solo te das cuenta quién compaginan contigo. Tuve unas amigas al principio que me hicieron su amiga y luego me abrieron y yo igual las abrí porque preferí estar con amigas que me quieren y me valoran, pero no me la perdonaron y se pusieron abusadas.
Me empezaron a violentar de forma física y mental. Les decía algo que no me parecía y pues orale me tiraban el golpe, me rompían mis lentes, me cortaban el cabello, me humillaban en el salón, en la escuela, en donde fuera y pues me denigraban de manera psicológica.
Muchas de las inseguridades que tengo ahora o llegue a tener en mi adolescencia y parte de mi vida adulta fueron derivadas de todo lo que pasó. Muchas veces parte de los abusos que llegue a tener fue de que me toqueteaban mucho, me agarraban las piernas, mi trasero, mis pechos, mi cara, mi cabello, agarraban mi cuerpo en general, todo para denigrarme, para decirme que estaba gorda, que era fea, muchas muchas cosas.
Yo sabía que no estaba bien que alguien me tocara y la forma en la que lo hacían lastimosamente. Una de ellas si lo hacía de forma lasciva y muy sexual, te das cuenta como alguien pasa su mano sobre ti, de hecho varias veces esa chica me intento besar, como que quería subir de tono muchas veces las caricias que me daba, pero yo si me quitaba y ella se enojaba y pues el putazo.
Yo dejaba que me tocaran hasta que llegaban a un punto que no lo toleraba, porque prefería eso a que me fueran a golpear. Si te preguntas cómo llegaba golpeada a la casa, pues no lo notaban mucho por el hecho que mi mamá estaba pasando por cosas difíciles, y pues se notaba cuando lloraba.
Pasó un año y entre a 4 de primaria, yo juraba que todo iba a estar mejor y que me tocaría con otro grupo pero que me volvería a tocar con las mismas morras. Varios se daban cuenta, pero pues nadie hacía nada. Yo si tengo hijes, sí quiero que me digan y decirles lo posible que podemos hacer para denunciar y ver que onda, porque si meten miedo. Ellas me metían mucho miedo, un día intente denunciarlas y me amenazaron." - La mujer que supo aguantar manoseo a que la golpearan.

Mi miedo dejo que me violaran.
“Hace 4 años, estaba comenzando mi carrera y honestamente no tenía muchos amigos. Tenía amistades que la verdad no eran muy confiables, a excepción de “un amigo” que siempre me hablaba pero solo para que le enviara nudes, sextearamos, o platicar de temas muy profundos cuando estaba drogado. Yo jamás había tenido una experiencia sexual con nadie, simplemente me tocaba porque este “amigo” me había enseñado como.
Siempre me pedía que fuéramos a tener relaciones en la escuela o en su casa, yo siempre le jugaba al papel de que quería, pero en mi interior me aterraba la situación. Honestamente me sentía muy sola, y su atención me gustaba, aunque tuviera que aparentar ser esa chica arriesgada para él.
Jamás le pase fotos, chance en panties pero nunca desnuda. Sexteabamos la mayoría del tiempo, yo estaba confiada en que jamás nos veríamos en persona, y eso me mantenía a salvo. Yo me convencí a mi misma que me quería para algo romántica, cabe mencionar que eran mis primeras experiencias con hombres y como a nadie le gustaba, sentía que él valía el tiempo que le daba. Lo sé, error número uno.
Un día salimos de clase y me lo encontré junto con otros amigos, se les había antojado ir al cine y pues yo estaba muy emocionada por dicha película, varios amigos terminaron botando el plan y yo sí me apunté junto con él. Terminamos yendo los dos. Se le ocurrió meter alcohol a la función, y como toda ingenua y con ganas de “vivir” le dije que no había problema.
Yo no estaba tan acostumbrada a beber, apenas y podía oler el alcohol. Nos embriagamos muchísimo dentro de la sala, ni siquiera recuerdo de qué onda iba la película. El comenzó a poner mi mano en mi pierna, poco a poco subiendo más y más a mi vagina, la empezó a tocar y me preguntó que si estaba bien, por mi mente pasaron varias cosas “si le digo que no, no va a coincidir con la imagen de “chica horny” que le daba en nuestras conversaciones, me da pena que piense que soy una cobarde, y pues me da pena decir que no” le terminé diciendo que no, cuando muy internamente no quería. Puso mi mano en su parte íntima para que hiciera lo mismo, pero yo estaba aterrada. Al salir del cine, estaba muy muy borracha, me dijo que si quería podíamos ir a su casa pero le dije que no. Yo estaba muy seria, y me sentía sucia. Le dije que me llevara al metro, mientras caminábamos iba platicando con él a lo que me dijo que no quería que hablara porque estaba diciendo muchas estupideces. Me hizo sentir peor, y deje de hablar, saque mis audífonos y empecé a escuchar música, era lo único que me podía distraer.
Cuando de repente ya estaba parada en el vagón del metro, sola y aún borracha, no sé en qué momento me dejó caminando sola, y eso empeoró todo, me hizo sentir muy mal. Me envió un mensaje diciéndome que quería saber si le había gustado, yo con miedo le dije que sí.
Meses después deje de hablar con él, le dije que odiaba lo que me había hecho, después de 3 años me pidió disculpas solo para decirme que me quería coger. El año en el que paso eso, se lo conté a mi mejor amigo, a lo que respondió “si crees que fue una violación, no lo es. Debe haber penetración” y con eso, sentí que estaba exagerando la situación, de todos modos, yo le había dicho que sí cuando me pregunto si lo dejaba tocarme, pero me hacía mucho dudar lo que mi mente decía ... .yo no quería que me tocara y lo dejé hacerlo por miedo. Todos estos años he dicho que esa experiencia es exagerada, pero entonces ¿por qué no me gusta recordarlo? ¿por qué me siento traumatizada por aquella vez?
Yo intenté hacer algo un año después de lo sucedido, le conté está situación a mi familia y se alteraron mucho, querían hablar con los de la escuela y querían hacer justicia, pero hasta yo cometí el error de decir "no hay problema, estoy exagerando" y pues con eso detuve la denuncia.” - La mujer que no quería que la tocaran

Yo sabía que no era natural que alguien te tocara así.
Pasé a 4 de primaria y pues no sé pero las maestras siempre se andaban comunicando entre ellas, y un día nos pidieron si podíamos mandarles un mensajito a las maestras de preescolar. El campus está sobre un cerro y está super expandido y con mucho bosque, tenias que caminar mucho para llegar a otros campuses. Fuimos, y vimos que había dos chicos y una morra fumando algo, obviamente sabes como es un cigarrillo y así, pero era mi primera vez viendo un porro. Yo empecé a toser por el olor, y a esa edad me causó mucho asco.
El chavo vio que veníamos y pues escondió el porro. Nos preguntó que qué hacíamos ahí, muy a la defensiva, yo le dije que estábamos haciendo y pues le dije que si podía apagarlo, y empezó a ofrecernos probarlo, yo no le eché bronca, pero le dije que no deberían hacerlo porque estábamos en la escuela. Me agarró de la sudadera y me dijo “entonces te voy a dar de otras cosas para que cierres la boca” yo lo empujaba. Él iba en secundaria y pues obvio que era más fuerte que yo y más alto, mi amiga le decía que me dejará. Ya no me andaba agarrando del suéter, ahora andaba pasando su mano por mi espalda baja y eso me incomodó mucho, traté de sacudirme y me dijo “si nos acusas, te voy a hacer cosas que ni te imaginas.”
Me dio mucho miedo y salimos corriendo. Me puse a llorar y a hiperventilar y mi amiga me trató de calmarme diciendo que así era, que estaba jugando, que así eran los muchachos, los niños son tontos, no te hará nada. No le dimos importancia.
Cuando veníamos de regreso del campus de pre escolar, el chavo nos andaba esperando, tuvimos que decirle al guardia que nos acompañara que porque mi mamá iba a darnos algo, nos quedamos un buen rato hasta que vimos que estos vatos se fueron, era la hora del recreo y aprovechamos para correr.
Los días pasaron y este tipo comenzó a acosarme, y me vigilaba cuando estaba en descanso. Se subía a unas escaleras para verme en el patio, luego cuando iba al baño me seguía y se me acercaba para empezar a toquetearme y me decía “te dije que te ibas a arrepentir si me acusabas” yo lloraba y le decía que no le había dicho a nadie. Me empezó a manosear mis pechos, pasaba sus manos por mi trasero y me decía “si me acusas, yo te voy a hacer cosas,” yo me metí corriendo al baño y luego agregale que la escuela estaba sola porque era muy grande. Termine yendo a otros baños, no me importaba si tenía que caminar más, y me iba a lugares donde no me encontraría.
Este tipo siempre encontraba la forma de acosarme, me vigilaba, o pasaba muy cerca de mí para pegarme con el hombro, pero siempre buscaba la forma de tener oportunidades solas conmigo. Había un salón que era subterráneo y fuí, él iba saliendo de clase o estaba por ahí casualmente, digo casualmente porque para mí que estaba muy enfermo el tarado, para estar al pendiente cuando saliera, y verme en los pasillos. Yo lo vi, y no había otro camino y no me dejaba pasar hasta que me empujo contra la pared y metió su mano debajo de mi uniforme y empecé a llorar y a decirle que me dejara y me dijo “tu sabes bien que no quieres que te deje” y me dio a entender que yo buscaba las formas para que nos encontraramos y que eso estaba hecho para que pasara y que si no era ahí sería en mi casa, me dijo cosas muy feas y luego empezó a hablar de mi cuerpo.
Yo me preguntaba si era normal que la gente te tocara así y pues me hizo sentir mal. Por la incomodidad me agarré de valor, porque yo sabía que no era nada natural, y era algo malo. Mi mamá nunca me dijo “si alguien te toca, no lo dejes” ósea ese tipo de cosas jamás hablaron conmigo, pero yo sabía que no era natural que alguien te tocara así.
Le di una patada en el estomago y me fui corriendo y solo me gritó “no te la vas a acabar” y no sé qué. No puedo contar cuantas veces paso ese tipo de encuentro. Obviamente, mi hermano como que se enteró, porque una vez que iba saliendo, una de sus amigas una vez me vio llorando y me pregunto qué me pasaba y le empecé a contar, por pena no le contaba lo del cuerpo, pero sí le dije que me andaba acosando, ella le dijo a mi hermano. Mi hermano era el rey y amo de la secundaria, me pregunto quien era, quien es, como se llamaba, como se ve, etc. Como yo no me juntaba con nadie, yo era muy ansiosa y empecé con mi depresión, pues no quería juntarme con nadie.
Mi hermano me dijo que me juntara con él y con sus amistades, empezó a darme resguardo con los más grandes. Uno de sus amigos me dijo “es que tu te la pasas llorando por todo, seguro solo quieres llamar la atención, seguramente tus papás no te quieren y por eso lloras” y yo así de, ¿que onda como le dices eso a una niña chiquita? y esa no fue la única vez que me dijo eso, me lo siguió diciendo hasta tiempo después. A mis 18 años ya le dije que se callara y que me preguntará la historia completa de cuando lloraba todo el tiempo, a mi me enojaba que me dijera que era una llorona.
El vato que me acosaba le bajo como tres rayitas porque vio que mi hermano estaba por ahí, no sé si lo asustaron o hablaron con él. Él tomó medidas con lo de mi hermano.
Nunca había hablado de este tipo de acoso nivel sexual. Yo desde pequeña pues comencé con tendencias traumáticas, y llevo arrastrando muchas cosas, casi termino internada en el psiquiatra, ondas de suicidio y pues aunque pareciera que soy una persona habladora y alegre pues si hay más trasfondo. Pero estoy agradecida con lo que pasó para reflexionar, y lo que tuve que aprender para ser la persona que soy yo. Tengo flashbacks de esos recuerdos oscuros, pero trato de guiar esa energía negativa a lo positivo, a ser una cabrona y saber que no todas las amistades son tóxicas y lo más importante a mandar a la chingada las personas tóxicas. - La mujer con lagrimas de socorro

Para ser mujer tengo que arreglarme
"Era 2019, no recuerdo en qué clase estábamos de la universidad pero nos dieron un receso, en los recesos mis amigos del salón y yo solíamos ir por algún snack al Oxxo que está al lado de la uni o a la tienda que estaba en la esquina, era más común el que fuéramos por a la tienda de la esquina porque tenía más cosas y porque las cosas estaban más baratas que en el Oxxo.
En dicha tienda solían atenderte dos hombres, un joven y un señor grande (dueño de la tienda) a quién lo conocen como “Don Moy”.
Cabe aclarar que mi expresión de género es masculino, pero siempre me he identificado con el género femenino.
Este señor ya me había atendido muchas veces, pero siempre se dirigía a mí como “Joven”, la verdad es algo que yo dejaba pasar o me era indiferente hasta ese break que tuvimos de esa clase.
Una amiga del salón me pidió que la acompañara a dicha tienda, cuando llegamos estaba este señor, mientras ella elegía las cosas que iba a comprar estaba hablando conmigo, todo iba bien hasta que ella me dijo “Oye Mujer, ¿no vas a querer comprar algo?” Por lo que el señor dijo “¿Le dice al joven?” a lo que ella respondió “Es mujer”.
Acto seguido empezó a decirnos “Ay, discúlpenme. Pero como ella usa pantalón y tiene el cabello corto pues parece hombre. Deberías de usar vestidos, falditas, arreglarte y ser más femenina.”
Mi amiga le respondió “¿Entonces si yo uso pantalón, sudaderas y tenis no soy mujer?” por lo que él le respondió de vuelta “Tú te arreglas y te ves bonita, ella no lo hace, por eso la confundí con un joven.”
La verdad es que yo en ese momento me sentí muy incómoda, solo quería salir de esa tienda lo más rápido posible para no tener que seguir aguantando todas las estupideces que decía.
Después de unos días, volví a ir yo sola, unas cuantas veces a la tienda y varias de esas veces estaba ahí el señor solo que ahora con una actitud muy distinta conmigo a cuando iba pensando que era hombre. Ahora cada vez que entraba a la tienda se me quedaba viendo analizándome de pies a cabeza pero de forma morbosa, a la hora del cobro me sonreía pero no era una sonrisa amigable, era muy incómoda.
Cuando me di cuenta de estas acciones decidí dejar de ir a esa tienda y prefería ir a otro lugar así tuviera que caminar más." - La mujer que no era correctamente mujer, para la sociedad ignorante

Profesor, yo vengo del infierno.
"Esta es una historia de un profesor machista y horrible que tuve, aquí el contexto. Él era profesor de matemáticas de la prepa en la que iba, esta escuela era como de las mejores, y la mejor de la zona en la que vivo. Todos decían que en esa escuela iban los más fresas y pesados. Eso me molesta mucho, porque esta gente que tiene muy marcado lo de los status sociales, siempre piensan que la gente que sufre acoso es porque no te pones lista.
Este profesor se salía con la suya en esta escuela porque la moral alta, la educación y los valores, ya sabes esas cosas, estaban ahí. Él era de los profesores que ya llevaba mucho tiempo, al menos unos 15 años y era intocable. La escuela lo protegía mucho.
En mi perspectiva siento que había muchas niñas que le seguían el juego para pasar la materia, ya que era álgebra y pues ya era más difícil, y honestamente se salía mucho con la suya este profesor. En especial porque muchas compañeras no se daban cuenta de que eso estaba mal. Este profesor hacía muchos comentarios incómodos, por ejemplo si una niña le decía “oiga prof, no entendí” se te quedaba viendo enfrente de todos y le decía “no te preocupes, eres joven y bella” con la onda tipo “tu no tienes porque aprender esto,” no tienes que saber estas cosas” y pues las chavas se colgaban al decirle “ay ya, dime” como rogándole para que les enseñará lo que él tenía que enseñar por obligación.
A mí nunca me gustó seguirle a esos juegos, y me peleaba mucho con él. Digamos, con el ejemplo anterior, yo si le respondía “por favor explíqueme, porque no voy a ser joven por siempre” y me decía “y bella sí?” a lo que le contestaba “sí, y bella sí..explícame” Entonces solo se te quedaba viendo como de “ah, ¿me vas a retar?” y pues ya como a regañadientes me explicaba.
Todas las semanas había una niña “favorita” que se podía sentar en su escritorio, porque él las escogía, era como la “niña elegida de la semana” y las niñas que se sentaban ahí eran las niñas que le ayudaban a borrar el pizarrón y a escribir en el pizarrón. Eran dos pizarrones grandes porque el salón era enorme, entonces te tardabas mucho borrando y escribiendo, pero el tipo solo lo hacía para verte tu trasero y te daba un trato especial como por ejemplo, tú hoy aprendes esto, me vas a ayudar a pasar estos apuntes, cosas que piensas...mmm un profesor ¿por que hace eso? ¿por qué no lo hace con niños?
Hacía chistes muy misóginos, contaba historias donde decía que las niñas que cogen son mal vistas. Una vez, no sé porque, nada que ver con su clase, contó una historia de una niña que se la vivía en fiestas con amigos, y todos pensaban que era una loca, mientras había otra niña que era tranquila que se la vivía viendo películas con su novio a lo cual eso significaba que se la vivía cogiendo y que la de la fiesta la veían como una puta y a la del novio como una santa, cuando realmente era al revés. Pero si te pones a pensar, ninguna de las dos está mal, pero también ¿por qué nos está diciendo esto el profesor?
Es decir, ¿por que siempre se la tenía que pasar hablando de la mujer y que nos hacía menos, y tenía a niñas favoritas que le seguían la corriente? ese profesor es uno de los peores que he tenido en la vida, que te hacen perder interés en las matemáticas, o la materia en general.
Yo me traía un pleito cerrado con él, todas las clases era pelearnos, nunca fue de frente a frente, siempre era él de un lado del salón y yo del otro. Una vez yo le dije algo y él se enojó, él me dijo “luego en el infierno andan llorando/rogando” algo así me dijo, dándome a entender de que si me iba a extraordinario, le iba a estar rogando y yo en mi lugar le dije “no te preocupes, de ahí vengo” agarre mis cosas y me fui, como ¿para que tengo que hablar con este señor.? Poco después salí de su clase, por fin, y pasé..no lo volví a ver.
Mi prima que es tres años abajo mío me contó que ese señor, seguía con la misma forma de enseñar y expresarse pero que lo había escalado muchísimo más, que a las niñas que sentaba en el escritorio, les decía “mándale un mensaje a mi esposa (que se llamaba, no sé, Diana) y dile que voy a llegar tarde hoy del trabajo, y luego escríbele un mensaje a Rosa, que es mi amante y dile que la veo para comer” y así lo decía enfrente de todos en la clase. El cinismo de decir que estaba engañando a su esposa, de que tenía una amante, de que estaba bien, mientras por otro lado a las mujeres nos decía “putas,” cosas muy cínicas sin vergüenza y lo peor es que la gente no lo veía como si estuviera mal. Todos sabían que llevaba 15, 18 años y que era intocable y así se sentía, por eso hacía esas cosas.
Si él quiere tener un amante, que se lo guarde, ¿como porque poner a una alumna a escribir los mensajes por él? es muy feo. Es de las personas que veo atrás y pienso ¿por qué das clases ahí? o ¿porque das clases en general? o ¿por qué eres así?. Esa fue mi experiencia de un profesor que se dedicaba a humillar a todas las mujeres, en todos los salones, todos los días, en todas las clases públicamente y sin vergüenza." - La mujer sin miedo al profesor

Yo no sigo los ideales de la belleza femenina.
"Febrero 2018, asistí a una clase de reggaetón como parte de mi entrenamiento dancístico. Para ese año yo ya había cumplido un año de tener el cabello corto y pues también de que mi expresión de género fuese masculina.
En las rutinas, en alguna parte de ellas suelen poner algunos movimientos para hombres y otros para mujeres, sinceramente yo con los movimientos de mujeres no me solía sentir muy cómoda haciéndolos por lo que hacía los movimientos de hombres, me sentía totalmente cómoda y los profesores no tenían ningún problema, ya que algunos hombres solían hacer los movimientos de mujeres por cuestión de comodidad.
Cuando está por terminar la clase los profesores suelen hacer grupos de hombres y mujeres, por lo que yo paso por los hombres por cuestión de los movimientos de esa sección y comodidad.
Todo iba bien, el profesor pasó a algunos morrxs y me pasaron al final con el profesor y otros vatos (todos eran hombres a excepción mía). Pasamos, terminó la clase, nos salimos del salón y en la sala de descanso fue cuando una chava que tenía de algunas clases atrás conociéndola me dijo “A ver cuándo ya dejas de bailar como hombre, empiezas a dejarte el cabello largo y empiezas a ser lo que eres, una mujer, no un hombre.”
En ese momento no quise responderle de vuelta porque sentí que si ser como soy significaba ser menos o que no contaba como mujer por no seguir los ideales de la belleza femenina.
Por un tiempo me quedé resentida por lo que había dicho esta chava, pero hoy en día me doy cuenta que son solo estupideces y que nadie tiene el derecho de decirme qué hacer o no hacer con mi vida, ni siquiera el cómo deba de comportarme." - La mujer que rompió las apariencias femeninas

Un agradecimiento a todas las mujeres que aportaron a este blog, ahora siento que tengo otro nivel de conexión con estas diosas que me confiaron secretos y palabras jamás pronunciadas, y a ti lector por leer nuestras experiencias de miedo, enojo, frustración, y de empoderamiento. ¿Con que anécdota te identificaste?
*psst, también conté mi historia y ahora me siento más liberada.







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