Espera, me lastimas.

"Es la primera vez que me animo a contar estas experiencias y cuando me sucedieron me decía a mí misma que todo era mi imaginación o que lo mal interpretaba, incluso lo silencie por temor a que me dijeran que exageraba. Me avergüenzo de pensar que fue mi culpa, o que yo di pie para sufrir abuso sexual, y por eso bloqueo estos recuerdos para no volverlos a vivir, pero estas fueron mis experiencias y es la primera vez que las cuento.

Tenía 14 años, no tenía amigos, pero amaba jugar en linea, casi todas las tardes me la pasaba ahí. Descubrí que podías conversar en la sala de chat con los demás jugadores y me gustaba la sensación de atención cuando se enteraban que era una chica, en esos espacios es raro que haya mujeres. Yo usaba una identidad falsa, me ponía otro nombre, y ponía fotos de chicas hermosas en mi foto de perfil, nadie se molestaba de cuestionarme quien era. Hice muchos amigos con interes en mí, tantos que decidí abrir una cuenta de messenger para que pudiera hablar directamente con ellos. En la vida real a nadie le gustaba, no era bonita en esa epoca, y todos mis compañeros estaban interesados con las chicas delgadas y con pechos, era invisible afuera, pero en internet me gustaba que me trataban como sus mentes me imaginaban. Era bonita, atrevida e inteligente para ellos, y amaba tener su atención. El juego terminaba cuando querían verme, o me pedían fotos de mi vida cotidiana, no quería que vieran que era una perdedora.

Sé que para muchos adolescentes a los 14 años ya eran adultos, o se creían adultos y su vida sexual había comenzado, pero yo no tenía idea de nada, no sabía de sexo. Yo jamás me percate que aveces adultos pasaban por tener mi edad para lograr algo conmigo pero era demasiado inocente para pensar mal. Hasta que un día me di cuenta que la persona era mayo de 20 años, insistiá mucho en que instalara una camara y eso me sacó mucho de onda, yo le dije que no servia la que tenía. Luego comenzo a insistir en que tocara mi vientre, yo no entendía lo que me estaba pidiendo hasta que comencé a hacer lo que decía, me dijo que empezará a masajear mi vientre y continuará bajando mi mano, les juro que no tenía idea que lo que quería era que me masturbara. Yo no sabía ni que era eso, hasta años despúes. En ese momento no entendí, y no le veía logíca que me pidiera eso, pero me di cuenta que era algo sexual o algo referente a mi sexo, de inmediato pare y cerre mi laptop. Fue de las últimas veces que jugué en linea.

A la edad de 19 años, era virgen y no sabía ni como lucía un hombre desnudo, cuando veía películas como El diario de una pasión o el Titanic, siempre adelantaba las escenas sensuales, jamás me dio curiosidad, y me acostumbraron a que no teniamos que ver ese tipo de contenido. En la universidad mi ambiente era muy liberal, estudiaba arte y obviamente los ejemplos de desnudos y sexo eran importantes para la expresión, yo miraba con respeto las escenas pero si podía ahorrarmélo, mejor. Me dieron mi primer beso en la universidad, fue con alguien que la verdad no me importaba, pero tenía curiosidad de hacerlo, creo que no había notado mi cuerpo desde los 16, pero hubo un cambio dentro de mí y era el deseo. Poco a poco empecé a explorar mi cuerpo y a leer sobre la sexualidad en internet, me quite la venda que tanto miedo me daba quitarme, aceptar mi cuerpo y su belleza.

Chateaba mucho con uno de mis compañeros por tener los mismos gustos, y poco a poco le empece a interesar de forma fisica, nunca había conocido a alguien que me deseara, era raro. El tema que me faltaba conocer era el consentimiento, yo pensaba que el tener sexo era que te dejaras hacer cosas y ya, crecí sin conocer la palabra "no." Mi compañero me pedía seguido fotos desnuda, yo empecé a mandarle fotos en ropa interior, no me sentía tan confiada para mandarle nudes, luego él me mandaba fotos en boxer y honestamente me incomodaba porque jamás había visto un cuerpo varonil, no quería verme virgen y decirle que no. Siempre me pedía que fuera a su casa, pero me negaba, me ponía muy nerviosa la experiencia.

Un día salimos de clase y les dije a mis compañeros que fueramos al cine, lamentablemente nadie quiso más que él y yo. La verdad no me sentía segura, pero acepte porque moría por ver esa película. Él me convenció de meter alcohol al cine, yo jamás había probado el alcohol pero le dije que ya había tomado. No recuerdo que compró pero fue algo muy fuerte, y echo media botella al refresco, me gusto porque era dulce pero me emborrache muy facil, tanto que no me había dado cuenta que la película ya iba a la mitad. Recuerdo que metio sus manos por debajo de mi brassiere, y solo sentí como empecé a temblar, luego bajo su mano a mi pantalon y lo abrio hasta que metio sus dedos debajo de mi pantaleta. Él me preguntaba si me estaba gustando, y le respondía que sí, pero por dentro solo quería salir corriendo, me estaba lastimando y solo veía que la sala estaba vacía, luego puso mi mano sobre su pene, y la quite.

Salimos del cine y me sentía muy mareada, nos acercamos al metro y me pregunto si quería ir a su casa, lo único que quería en ese momento era llorar y escuchar la voz de mi mamá, sentirme protegida. Yo me sentía muy borracha que apenas y podía caminar, solo recuerdo que le dije que no, que ya me iba, y me acompaño al metro, se molesto y no sé en que momento me dejo sola pero ya no estaba conmigo. En el metro iba tan perdida, y solo recordaba su mano en mi cuerpo que me llegue a bañar y me sentí tan mal. Recuerdo que le dije a un amigo pero me dijo que eso no era nada, que estaba exagerando. Trate de convencerme y de no hablarle más.

Pasaron los años y estaba en mi último año de la universidad, tenía a mi primer novio y estaba muy feliz, él quería tener sexo pero yo no estaba tan segura, siempre terminaba metiendo sus manos por debajo de mi pantalon, o tocando mi cuerpo. Un día me llevo a su casa, estabamos solos y me puse nerviosa, recuerdo que lo intentamos pero él jamás se quito la ropa, sin embargo él me desnudo completa, me hizo frotarme en él y me sentía bien, pero no sé porque razón me sentía asustada, cuando termino se fue a arreglar su bajo y me dejo en la sala sola buscando mi ropa, recuerdo que no encontraba mi blusa y le dije, y solo me vio y siguió arreglando sus cosas. Otro día regresamos de uno de sus shows, siempre ibamos a su casa para que yo tomará de ahi el uber, pero ese día me dijo que no lo pidiera, que quería entrar, yo la verdad no estaba con las ganas, pero me daba miedo no gustarle, le dije que estaba bien, pero que no nos metieramos a su casa. Nos quedamos en el patio donde terminamos en el suelo, recuerdo que yo estaba de rodillas, y me obligo a masturbarlo, me tenía sostenida de tal modo que mis rodillas me dolian, me quito el brassiere, y solo recuerdo que no quería. Al otro día tenía moretones en varios lados, pero mis rodillas estaban moradas, yo lo que más evitaba era pensar que me había obligado, yo también quería, no?

Ese mismo año ese novio me termino, quede devastada, enojada, y muy decepcionada. Yo siempre trate de ser niña bien, de cuidar mi virginidad, de ser tranquila y no había ganado nada por eso, obviamente. Me deprimí mucho y un amigo me dijo que fueramos de fiesta para que me distrajera, yo acepte, quería descontrolarme por una vez. Me presento a uno de sus amigos le vamos a nombrar "Juanito", ese día estaba en modo odiar a los hombres pero a Juanito le guste tanto, que me robo un beso ese día. Saliamos mucho con Juanito y a su enorme casa que tenía, una vez me quede con él para besarnos nada más, y recuerdo que bajo mis pantalones y me metio los dedos, me lastimaba mucho pero yo actuaba que no. Repito, no sabía que era consentimiento. Un día fuimos de nuevo de fiesta, yo estaba super borracha, tanto que apenas me acuerdo de unas cosas. Intentamos ir a un bar con banda en vivo pero no nos dejaron pasar, asi que decidimos llevar la fiesta otra vez a la casa de Juanito, no recuerdo nada, más que me preguntaba "vamos a mi cuarto?" y yo estaba tan borracha que le dije que sí. Me acosto en la cama, apenas y recuerdo lo que pasaba, mi mente solo recuerda que le dije que era virgen, y que me ganaba el sueño. Sin darme cuenta, me quito la ropa y lo hizo. Recuerdo el dolor, pero tambien recuerdo que apenas y podía hablar como para decirle que parara. Lo siguiente fue que estaba en su cama media desnuda y que no había nadie conmigo, amanecí con él al día siguiente, pero trate de no recordar lo que había pasado. Fui a desayunar a un vips, y recuerdo que mis piernas me dolian mucho, y mi cabeza solo recordaba esa imagen del techo borroso, mientras sentía dolor.

Fui al baño y mis panties estaban con sangre, me asuste mucho como cuando te llega tu periodo, y solo quería estar en casa con mamá. No sabía si lo había disfrutado, me había gustado? pero me convencí que no me había violado, y que chance no había sido la mejor manera de perder mi virginidad porque ni siquiera recordaba nada. Quería llorar, pero no quería llorar por algo nuevo, por algo que pasaban los adolescentes a los 12, no quería ser "patética". Tenía 22 años, y aun recuerdo mi sonrisa mientras cantaba en el carro con mis amigos, lo feliz que me hacía perderme en la locura por no sentir tristeza, para mí el perder mi virginidad fue como una protesta contra todo lo que me habían dicho que no hiciera, de qué servía que obedeciera si de todos modos todo me lo iban a quitar y hacerme infeliz?. Aun sigo recordando esa noche, el techo, el dolor, mis ganas de llorar y pedir ayuda.

Ahora tengo 26 y despúes de ese incidente volví a tener varios encuentros donde abusaron de mí por no saber decir que no, porque no quería verme no atractiva, por no verme sexy, por no verme interesante, y me hice muy promiscua.

Hoy el sexo es algo que no me llena, y eso habla mucho de que las personas no han sido importante para mí, que ya ni siquiera me importa mucho el "cuida quien te vea desnuda", no he sentido nada con nadie, y apenas y me gusta alguien. Nunca cuento esto porque me da miedo que me digan que exagero, que no es real, y simplemente me siento tan tonta de haber pasado por eso, por qué no pude decir que parara? por qué no le dije que me dolia? odie tanto a la iglesia por haberme amarrado la lengua, y ahora ya puedo decir que no, pero a qué costo?

Decidí contar esto porque hay noches que me ahuyentan estos recuerdos, las pequeñas escenas, y siempre mi mente me dice que no estuvo bien, que no esta bien, ojala que esto me quite uno de mis pesares en mi vida, y a persuadirte a que tu cuerpo es tuyo, no permitas que se convierta en un objeto solo tú tienes el poder de evitar una mala experiencia. Sea o no victima, se lo quería contar a alguien."