"Dijo que sí."
- 7 sept 2022
- 2 Min. de lectura
Tengo demasiados pensamientos en la cabeza que me van a volver loca, y creo que la mejor manera de quitarmelos es por medio de este blog.

Pasaron muchas cosas en este agosto y me sorprende que aún no tenga un episodio depresivo por los acontecimientos. La ventaja de estar mal de salud, es que es en lo único que te enfocas, y que los amigos te ayudan a sobrellevar todo. Lamentablemente yo pensaba que iba bien hasta que una noticia me llegó y sentí cómo se desmoronó mi mundo.
Siempre hay esas personas del pasado que aunque ya no las veas ni convivas como antes, siempre permanecerán en tu vida y por alguna extraña razón vuelven a tu presente. Cuando tenía unos 16 años conocí a mi primer amigo de verdad, no me lastimaba, eramos felices compartiendonos gustos, teníamos rutinas muy raras que solo nosotros entendíamos, hasta hubo un momento donde realmente creí que nos casaríamos, lamentablemente la universidad pasa y todo cambia. Nuestra amistad se quedó en nuestra adolescencia y en la adultez no estoy segura si era una amistad honesta.
Hace un par de semanas me enteré por las redes sociales que se iba a casar y fue como volver a tener 16 años de nuevo, sentí toda esa felicidad y momentos irse de por vida, y me dolió mucho saber que esa persona no era yo. Esa madrugada me quedé llorando hasta tarde y estaba tan enojada conmigo misma porque yo no podía ser esa chica, no podía, y me volteaba a ver y solo era una mujer patética y solitaria con tristeza en el mundo de este amigo.
Este suceso me sacó de mi burbuja en la que estaba y de repente me dio el golpe de los 25 años. En poco tiempo estaré en mi trabajo soñado, y he avanzado mucho profesionalmente. He logrado sacar lo malo de mi vida y estoy mejor, pero me sigo sintiendo no suficiente para las personas que me gustaría tener en mi vida. Quiero ser más, pero simplemente no es mi momento, y me desespera ver que todos me rechazan y me sacan de sus vidas como si fuera remplazable.
Hace poco traté de rescatar una vieja amistad y resulta que mi manera de pensar no es la adecuada, tuve el “me gustas, pero eres esto y esto y no se puede por eso.” Estoy muy cansada de ser el nombre tachado de la lista de malas amigas en la vida de los demás e incluso ser la persona que te gusta pero no ser lo suficiente para hacerla sentir especial y arriesgarte.

Desde joven decidí que no tomaría la opinión de los demás como garantía, pero ahora tengo 25 años, y a veces quisiera que no todas las personas que conozco me encuentren defectos, me humillen, me rechacen, o me usen.
Yo trato de estar feliz por el compromiso de mi amigo, sin embargo sigo sintiendo el sentimiento de no poder ser suficiente para alguien como él y que solo por ser rara no me merezco el amor que todos pueden tener.
Comments