Cuando era joven oraba por un milagro.

Hace dos meses vi una de las películas que más me impactó este año, me hace llorar de tan solo recordarla y el como me identifique tanto con aquella historia. Esa película se llama The Devil All The Time. Trata de cómo un chico se queda enojado con Dios. Él hizo todo lo que le pidió su papá, el orarle diario, sacrificar a su perro, etc. todo para que Dios curará a su mamá. (Spoilers) Él chico se decepciona porque su padre sacrifica a su perrito, y cuando su mamá muere al siguiente día, su padre se suicida. El se da cuenta que las oraciones y todo lo que hicieron, no funcionó del todo, y se enoja con Dios al punto de que jamás vuelve a orarle a Él.

"Though he hadn’t talked to God in years, not a single petition or word of praise since he’d come across the crucified Marine." - Narrator (The Devil All the Time)

Para mis lectores que leyeron uno de mis más controversiales blogs llamado “Creciendo como Cristiana” conocerán mi historia con la Iglesia y como me afecto mental y emocionalmente. Siempre recordaré haber dado la otra mejilla para que me abofetearán una vez más, y el cómo perdonaba a todos los que me hirieron. Durante años me hicieron creer que si orabas, que si te arrodillabas, que si le pedías tus más preciados anhelos, si eras la primera en servir, y no quejarte, Dios te daría lo que más deseabas. Es verdad, pero eso será en el cielo.

Cuando realmente comienzas a vivir la vida, te das cuenta de todo lo que te hicieron creer, te ciegan, te pintan la vida como una fantasía perfecta, ni siquiera te hablan de lo que conocerás en el mundo. Cuando se me cayó la venda, se me hizo cruel todo lo que viví en esos 12 años como cristiana, una pésima broma de mal gusto.

El pasar 12 años sola en casa hizo que mi gran anhelo en la vida fuera un amigo, me la pasaba codiciando las amistades de mi hermana y él como la buscaban todo el tiempo, mientras que todos los adultos me decían “ora y va a llegar.” Trate de tragarme toda mi soledad y enojo pensando que alguien llegaría, jamás llegó, al menos no en esos 12 años. Lo que llego en mí, fue el empiezo de mi depresión. Es cansado cuando oras por algo, y terminas haciendoté esclavo y prisionero de tu propio anhelo, y no nada más el cansarte, sino también me hizo mucho daño aguantar las cosas que me decían los de la Iglesia, entre ellos que era lesbiana, o “fea.”

Mi enojo a todo lo relacionado a la Iglesia viene desde que me prohibieron ser yo, desde que me dijeron que el sentirse solo era abandonar a Dios, desde que me dijeron que en el “mundo” no debía tener amigos, y que no podía pensar en mi salud mental porque eso era egoísta. Aveces me sorprende que el estar deprimido, o ansioso lo vean como algo malo, yo lo veo como una gripe, no sabes de donde viene pero vive en ti, y aprendes a sobrellevarlo. Cuando a mis 16 años empecé a intentar suicidarme, me decía a mi misma “es que esto es una prueba del Señor” y ahora pienso en aquellos días y solo me doy cuenta en como toda mi depresión me la quería sacar de mi alma, pero no podía decirlo porque eso no debías sentirlo como Cristiano. Cuando salí al “mundo” no sabía decir que no porque no tenía carácter y tenía miedo de todo, al punto que permití que me acosarán sexualmente porque me daba pena decir que parará. Me lastimaron mucho y emocionalmente estaba muy rota. Todo ese tiempo de mi adolescencia, pensé que si oraba, o si daba la otra mejilla al prójimo, estaría segura en mi adultez, y no lo estaba. Me di cuenta de la realidad, que la vida perfecta que me habían vendido, era falsa, y que era hora de hacer mis propias reglas.

Mencioné lo de la película al principio porque eso sucede conmigo, hoy en día ya no oró por mí, ni por cosas personales, me dedico a orar por mis amigos, por sus problemas, por mi familia, etc. Apenas y recuerdo cuando fue la última vez que le conté a Dios algo de mí. Tanta estupidez y emociones que tuve que reprimir, me hizo perder la sensibilidad, o la emoción en varias cosas. Este año mi mamá me preguntó “¿Hija, por qué tienes cicatrices en tus manos? ¿por qué te estás cortando? y le respondí “es que quería sentir algo.”

Muchas personas me han juzgado, y hasta incluso han pensado que he dado la espalda a Dios, pero ni siquiera puedo pensar vivir un día sin Él. Necesito un descanso, quiero estar bien conmigo misma porque la vida no es perfecta, pero todos encontramos su belleza en ella, y me cuesta notarlo aveces.

Me encontré a mi misma en estos últimos 4 años, y sigo haciéndolo porque aun tengo muchas inseguridades y me va a tomar un tiempo en volver a decidir orar por mí, y quizá estoy siendo egoísta pero ya me cansé en haber sido aquella joven cristiana que daba todo por la Iglesia, y terminó siendo la más rota y sin sentimientos. Estoy con Dios, y soy su hija, y no quiero volver a perderme en un camino que no era para mí. Sonará cruel pero todo lo que pasé y viví fue porque Él quería eso para mí, y para ser honesta mi relación con Él se fortaleció y le he servido más estos últimos 4 años que todos esos 12 años perdidos.

No oren por algo o alguien, oren para que Dios los preparé para la misión que les tiene esperada en esta vida y cierren la boca al ver a alguien tener un camino diferente al suyo.