Un secreto desde abril.
- Montiel

- 10 dic 2024
- 2 Min. de lectura
Espere como 2 años para tener tu atención, y aún recuerdo observarte en la universidad como alumna. Luego nuestros chats no pasaban de música y películas. Hasta que tuve el valor de invitarte a salir.
Recuerdo que estaba esperando en una mesa, cuando te vi de lejos ir hacia a mí. En ese momento, el capricho de atención se convirtió en curiosidad y atracción. Mi cuerpo se erizó y mi mente solo pensaba en lo guapo que te veías .
Al convivir percibí tu frialdad, y me distancié. Lo que no sabía era que así eres, pero me provocó distanciarme por meses. No puedo recordar quién fue, pero estoy segura que fuiste tú quien volvió a buscarme. Varias salidas me aseguro que jamás me besarías, pero estaba bien.
Fue esa noche, donde estaba en una fiesta a la 1 de la mañana, cuando me escribiste y me preguntaste que hacía. Me preguntaste si quería ir a tu casa, porque estabas escuchando a tu artista favorita. Quise poner a prueba la atracción.
Esa noche me hiciste reír, me hablaste de música con tanta pasión, me explicabas la magia detrás de una sesión de protools. Notaba que reías y disfrutabas de mis bromas inteligentes. Pasó la noche y decidí irme porque tenía sueño, pero entonces me preguntaste con nervios ¿te puedo besar?
No olvidaré la siguiente mañana ver en mi cuarto la pijama que me prestaste porque rompimos mi blusa, eso me hizo ver que la noche había sido real y no un sueño. Ese domingo, perdí mi bolsa en la bici por ir tan distraída.
La ansiedad llegó cuando al volvernos a ver ya no me besaste, pasaron las semanas y hablamos de lo nuestro. Tú amistad jamás me lastimó, y fue lo más único decidir ser solo amigos, porque durante días disfrutamos nuestra compañía.
Pasaron los meses y ahora, eres de mis personas favoritas de este año, me cuentas de Kylie Minogue, hacemos competencia de quién sabe más, te sigo haciendo reír, sigues pidiendo mi opinión de películas porque sabes que soy una nerd, te molesto en broma por querer comprar una nueva consola solo por tener mas pixeles, disfruto tu intelecto.
Aunque aveces no hablamos de nosotros mismos, cuando te cuento de mis enfermedades mentales, no te asustas y solo sonríes. Me he escapado de fiestas solo por estar sentada a tu lado y escucharte hablar de cosas que amas, incluso nos reímos cuando te hice enojar al pedirte que me vistieras por hacerme enojar en la cama. Te emocionaste de poder ser vecinos, e incluso al bromear que me ayudarias con la mudanza, sin dudar me dijiste que si.
Nunca había tenido una relación de amigos como esta, y cuando la tuve nunca fui importante, y aunque me enojaba cuando me pedías que me vistiera y me fuera, terminé queriendo el lado romántico de nuestra improbabilidad y respeto que nos tenemos. Hemos tenido momentos increíbles, donde cenar la peor comida en un seven es un cuadro de película.
Mi soltería no sé cuánto dure, o la tuya, pero quiero ser feliz con lo que tengamos.







Comentarios