¿Me odias? yo también...

Ultimamente las redes sociales me han dado una carga mental negativa en mi vida, sé que me dirán que lo borré pero es inevitable no dejarlo y me he puesto a pensar en muchas cosas. Desde pequeña aprendí a odiarme y busque la perfección en todo, me la pasaba viendo la vida de los demás para copiar mecanismos de similitud o cosas que hacen detestarme más. Desde chica pensé que tener 25 años sería la edad que iba a comerme al mundo. Siempre me imagine que iba a ser hermosa, segura, con muchos amigos, y con miles de citas, pero claro que me equivoqué.

No soy la Pao de 25 años que imagine, de hecho sigo siendo muy nerviosa, tartamudeo cuando hablo, no tengo amigos que me quieran escuchar, cuando tengo citas me dejan plantada o simplemente me dan las peores experiencias, odio mi cuerpo y mi físico más que mi desempleo. Cuando me meto a instagram todo lo que veo son compañeros con trabajos, antiguos crushes en nuevas relaciones, conocidos viajando, amigos siendo ridículos y publicando que cumplieron 4 años de novios mientras que otros están teniendo su departamento deseado, luego me volteo a ver y no creo que sea la mitad de todos los logros de esas personas.

Cuando analizo lo que soy, lo único que veo es a una mujer patética quien suele emocionarse por mangas, por música, y por tener ridículas colecciones de fandoms. Cuando salgo con personas o amigos trató a veces de ser otra Paola, la Pao que solo habla del trabajo y que tiene una vida aburrida, me la paso comparándome con la felicidad de los demás, y cada vez me siento más como un estorbo en la vida de otros.

Ayer salí con dos personas con quien ando haciendo amistad, y me sorprendió que me preguntaron sobre mí, sobre mi vida, fangirleando de las mismas cosas que tenemos en común, incluso nos quejamos del desempleo, y por primera vez en un largo tiempo me hicieron sentir feliz por quien soy, me sentí alguien del círculo y no un testigo de lo que está pasando alrededor, y por supuesto me sentí identificada con humanos reales sin filtro.

Yo no sabía que en la adultez se continuaba perdiendo amigos, porque cada vez se desvanecen. Siento cada vez que no encajo y que mis sentimientos no importan. Me cuesta conocer nuevas personas porque me da muchísima ansiedad tener que hablar y conversar con alguien, sé que cuando me arriesgo pasan cosas buenas pero últimamente no me siento con ganas de intentar que pasen cosas buenas.

Esta semana fue un reto para mí porque tuve que decirle que no a una relación amorosa, y fue una relación muy estable y bonita. Por primera vez me sentí bien con la decisión de dejar la atención que me da esa persona y vivir tranquila con eso. La soledad es buena cuando no estás lastimando a nadie. Honestamente no me están gustando los 25, mi vida siento que se ha hecho muy aburrida, no hay desafíos, no hay alguna ilusión que me haga querer hacer algo, solo me importa el dinero, me encierro en mis propios gustos, no sé como quitarme esta sensación pero quiero dejar de llorar por todo. También me ha decepcionado que todos los hombres que me hablan no quieren una relación, no quieren conocerme, solo fingen que les importo para ver mi cuerpo sin ningún vínculo afectuoso. Sé que mi valor no se define por los demás, pero últimamente me pregunto si me veo tan fácil o sin importancia para que me traten así.

Lo que menos quiero que piensen es que me estoy victimizando y no quiero hacer algo por mí en estos momentos, solo que aveces quiero dejar fluir lo que siento y darle prioridad a lo que está mal visto. Me siento muy sola, es la verdad y eso era lo único que quería decir en este blog.