♡ Una carta de amor. ♡

Ayer estaba escribiendo unas cosas en Instagram y me puse a llorar porque me di cuenta que es un tema que amo tanto. Aquí mi carta de amor al cine.

Desde que tengo memoria mi mamá nos llevo al cine, ella me enseño los clásicos como Back to the Future, The Heirness, Gone with the Wind etc. amaba las películas que nos ponía, y ella era la encargada de llevarnos al cine, era una experiencia hermosa, pero fue hasta que fuimos a ver Harry Poter y la Orden del Phoenix donde mi mamá decidió dejar de ir al cine por cuestiones religiosas, después regresamos a mis 16 porque me la vivía con depresión y mi mamá me llevaba para alegrarme la vida.

Ella nos prestaba su cámara handycam y nos enseño a hacer stop motion, mi hermana y yo nos pasamos documentando todo, haciendo comerciales, reportajes, y nos hacíamos reír entre nosotras.

Crecí y a mis 12 años conocimos a una familia, esos chavos fueron mis primeros amigos en la vida como homeschool. Estos hermanos estaban obsesionados con Star Wars así como mi mamá, recuerdo que estos amigos se sacaban mucho de onda de que no habíamos visto Star Wars. Nos sentaron y pusieron The Phantom Menace, me gusto mucho, no era la clase de película a la que estaba acostumbrada pero no quería parar de verlas. Nunca olvidaré como me enamore de Ewan Mcgregor.

Ame tanto la saga de Star Wars, que mi mamá nos compro la colección de los DVDs con material del detrás de escenas. Amaba ver como creaban todo, fue en el Making Of del episodio 3 donde por primera vez me impresiono la cantidad de gente que hay en un crew, vi al de cámara, al director, y vi a un hombre que tenía sosteniendo un palo con algo al final y tenía audífonos, me di cuenta que era un micrófono lo que tenía, recuerdo que me llamo tanto la atención que dije “de grande quiero hacer películas.”

Como éramos estudiantes de un sistema religioso, teníamos derecho a acudir a las competencias anuales de este programa. Cada año en Queretaro, asistían más de 500 estudiantes a competir en ajedrez, fotografía, atletismo, etc. era una semana completa de eventos. Solo podías participar hasta que cumplieras 13 años, yo acompañé a mi hermana en su primera convención estudiantil. Finalmente cumplí 13 años, y en la lista de categorías había una que se llamaba “Scripture Video.”

Esta categoría constaba de que ellos te daban un pasaje bíblico y tú tenías que hacerlo un video. Mi hermana y yo decidimos entrar a esta categoría, aprendi a usar el software de edición, nos regalaron una cámara y creamos nuestro primer video para competencias nacionales. Ganamos el 1 lugar, y fuimos dueñas de ese puesto durante al menos 4 años. Yo gané muchas medallas de fotografía, escritura, ciencia, y música.

Cumplí 18 años, y me llego el momento de decidir que quería hacer con mi vida, recuerdo que solo quería algo dedicado al cine. No sabía que existía una carrera para “cine” así que le pregunté a yahoo respuestas, y encontré una escuela de cine en la ciudad llamada "SAE INSTITUE," me mandaron la invitación para conocer la escuela, y me enamoré totalmente. Logré ingresar.

Mi primer año de cine fue para mí algo muy importante, además de estar en mi primera escuela con alumnos, todos sabían de lo que hablaban, mientras yo no sabía quien era Goddard o Kubrick, solo conocía a George Lucas y Speilberg. Pero recuerdo que ví mucho cine francés, me enamoré del gore, vi por primera vez escenas sexuales, vi desnudos, vi cortos de terror, hice mis primeros cineminutos, y acudí a mis primeras dinámicas de rodaje, yo era feliz. Fue hasta que llegue a mi primera clase de sonido directo.

Hubo una clase en donde sacaron una caña, un micrófono y una grabadora, y recordé al hombre que había visto en el making of del tercer episodio de Star Wars, sentí como mi emoción se disparo al cielo y me puse a investigar de grabadoras, y mics.

Durante el 3 trimestre de cine era la sonidista de todos los cortos de tarea de mis compañeros, incluso un chico de 12 vo trimestre me hablo para que le grabará su tesis. Aun siento el miedo que tuve esos días con mis primeros cortos, o largometrajes, pero cuando tienes miedo solo tienes que cerrar los ojos y dar un salto de fe.

Empece a ver películas que no me habían dejado ver, o que me daban miedo, y decidí comenzar con una llamada “Black Swan” termine la película y obviamente no me había identificado con nada (a los 24 años logré entender todo y ahora es de mis películas favoritas, porque describe mi vida), pero me hizo sentir y eso me impacto demasiado. ¿Cómo logras hacer sentir a las personas con una película?

Investigue al director de Black Swan y me propuse en la vida que haría películas que hicieran sentir. Estuve tan obsesionada que mi proyecto final de guion fue una de mis historias favoritas de thriller psicológico, y cuando lo acabe decidí que sería mi tesis para titularme. Lamentablemente era muy tímida e introvertida que no quería dirigir nunca. Me dedique a escribir y a grabar audio.

Llegue al final de mi primer año de cine y comencé a aburrirme, todo era documental, no tenía inspiración, no había vivido lo suficiente para hacer más historias, era aburrida, odiaba ir a clases. Entré en una crisis de identidad, y decidí ser sonidista.

Deje la carrera de cine y me cambie ahí mismo a la carrera de audio, porque esta chica era una ñoña que quería saber todo lo técnico.

Durante los 3 años de la carrera de audio cambie totalmente, comencé a conocerme, a saber quien era, deje que me rompieran mi corazón, me enamoré, luche por ser la única mujer entre una carrera de hombres, fui fuerte y demostré que podía ser la mejor en física, en electrónica, en pro tools, crecí mucho y trascendí a un 10 por ciento de lo que me faltaba.

En esos años deje de grabar cortos para enfocarme en la carrera, siempre que nos presentábamos yo era una de dos estudiantes que decía “quiero hacer audio para cine”, nunca falto quien me hablara para grabar, pero rechazaba. Conocí el doblaje y decidí que quería trabajar en doblaje algún día, pero era algo dudoso porque no sabía dónde empezar.

Terminé mi carrera de audio en el 2019, y decidí buscar trabajo pero, oh sorpresa, llego pandemia. Me dedique a mandar mi CV a estudios de cine, para grabar foleys, doblaje, hacer diseño sonoro, pero nadie me contrataba. Estuve como 4 meses sin trabajo. Pero lo que me tenía contenta era que tenía una meta.

Fue en julio que recibí una llamada de uno de mis compañeros de clase de audio, me preguntaba si quería trabajar con su Crew para grabar episodios de Commando, un gimnasio pretencioso jaja. Yo me moría de miedo porque tenía años que no grababa, también no sabía como se grababa lo de deportes. Cerre los ojos y eche el salto.

Me equivoque los primeros días, el horario era horrible, me pagaban una miseria, pero saben, me hice experta en grabar programas de ejercicio y domine mi miedo a algo desconocido. Estuve ahí por unos 4 meses, mi jefe me dejo sola, y yo editaba y grababa como 9 episodios por semana.

Después de ahí, mi compañero decidió ser productor y fotógrafo, así que todo lo que tenía de llamado yo era la sonidista. Estuve trabajando con didi, under armour, comando, comerciales, y muchos cortometrajes. Así estuve como un año y medio.

Era 2021 cuando, tuve un mensaje de una chica de cine, amiga también. Me decía que su sonidista necesitaba un asistente, era un documental y solo era por un día. Me dio miedo, pero fuí.

Aun recuerdo mi primera impresión de Filippo, era un hombre de 40 años, blanco, casi reseco, y muy demandante. Me explicó todo por 3 segundos y me dijo vámonos a donde están todos. Su equipo era tan sofisticado, que no sabía ni como era la pila que me había pedido.

Se quejo de mis errores, pero ese julio me llamo y me dijo. “Paola, te quiero de asistente para una película. Es perfecta para que aprendas, y será por un mes.” Tuve miedo pero fuí.

Era la primera vez que firmaba un contrato y que me pedían facturas, no sabía qué estábamos filmando, me pidieron pruebas de covid, vacunarme, etc. Todo era demasiado elegante.

El primer día en el set, mi jefe me enseño donde estaban las cosas, como funcionaba el equipo, que cable era para que, como se conectaba la planta de luz, como era el tema de las antenas, yo estaba tan concentrada en lo que me enseñaba, porque solo lo diría una vez.

No voy a olvidar esa película, lloré muchas veces en el baño, mi jefe me llego a aventar cosas porque lo hacía mal, porque preguntaba, me caí de un acantilado, aprendí a defenderme y decir “yo no hice esto”, me gritaron en set, paso de todo. Eso me enseño que nunca llegues a un trabajo pensando que eres experto, siempre aprendes.

Fue un rodaje difícil, pero me hice una gran sonidista.

Hasta mitad de rodaje me enteré que mi jefe era el mismísimo sonidista de las películas de Paco Plaza, y era el mismo sonidsta que grabo la gran y muy famosa película llamada “REC.”

Sé que Filippo y yo tuvimos muchas peleas, y conflictos pero el me bautizo, y me enseño mucho, le agradezco tanto.

Me fue tan bien en esa película que pude comprarme mi propio equipo de audio, era tan feliz, y también comencé a rentarlo.

Comenzó el 2022 y solo tenía trabajos pequeños de didi y aveces uno que otro corto. El problema de ser sonidista es que pagan muy bien, pero los proyectos llegan de vez en cuando si no sabes meterte o no tienes contacto. Estaba algo desanimada, estancada, y recordé mis días de adolescencia, donde veía reseñas de películas, analisis, y cuando me emocionaba tanto esto, extrañaba tener esa pasión.

De nuevo empece a mandar CV a estudios, pero nadie me respondía y oh vaya sorpresa, mi escuela mandó un correo donde Netflix le daría una oportunidad a 6 mujeres en el medio del doblaje. Yo cuando vi eso, me morí, y mande mi CV. El problema era que yo sabía que éramos muchas mujeres egresadas y en la escuela.

Estuve como otros 3 meses en depresión y muy desanimada y recibí un mensaje de Filippo, donde decía que me quería como asistente durante un mes y medio fuera de la ciudad, me dijo el pago y yo tuve miedo y decidí ir. Este proyecto comenzaría en Septiembre, me faltaba un mes.

Al siguiente día tengo un correo de mi escuela donde decía que había sido seleccionada dentro de las 6 mujeres que mandarían a un estudio de doblaje. El entrenamiento comenzaba en Septiembre, y duraría 6 meses con objetivo de contratación.

Fue donde me puse a pensar, y me pregunté ¿Pao, qué quieres? ¿Crecer y aventarte a una área que no tienes ni idea, o ser mejor en lo que ya sabes?. Yo soy una persona muy inquieta, no puedo quedarme en el mismo lugar, quiero comerme al mundo, pero también me da miedo lo nuevo. Estuve pensando mucho esos días y decidí decirle que no a la película y aunque era menos pago, era bueno, me aventaría al doblaje.

Mi papá no estuvo de acuerdo, pero aveces solo hay que hacer lo que te de miedo y atropellar a quien se interponga.

Llevo 5 meses en uno de los estudios más importantes en México de doblaje, llevo una semana grabando, sip me han tratado mal, me he enojado, me he regañado, pero me recuerdo diario que yo sola logre traerme hasta aquí, desde mis primeros cortos como sonidista, hasta finalmente ser ingeniera de doblaje. Amo ver todo lo que hacemos, y me emociona tanto saber que mis abuelos, mi mamá o cualquier persona que no sabe ingles, podrá conocer historias a su idioma.

Por el momento soy feliz, sigo aprendiendo, y sé que ahora quiero dirigir mis propias historias, y quisa lo logré en mis 30’s, pero por ahora, debo crecer aquí.

Si eres mi hijo o un joven perdido, solo te puedo decir que te avientes a lo desconocido, salta a ese acantilado, toma el miedo que tengas y bésalo. Porque nada te hará llegar a cumplir tus sueños más que tú mismo, equivócate, llora, y no esta mal caerte las primeras veces, porque hasta los animadores de pixar en el 99 preguntaban cosas tontas. Sólo tú tienes el control de tu camino.

Y nada, gracias mamá por hacerme amar el cine, gracias a ti trabajo en lo que amo.